Curiosidades, anécdotas u otros

1) Desgaste fisico.
Tres horas de ballet son equivalentes al desgaste fisico de 180 minutos seguidos de fútbol o al de una carrera de 30 kilometros. Esto ocurre porque, aunque muchos no lo crean, en el ballet  se trabajan fuertemente los pies, cada músculo de las piernas, la espalda alta y los brazos.



2) Las zapatillas de ballet.
A los bailarines y bailarinas jóvenes les está restringido el uso de zapatillas de ballet hasta que se osifiquen sus huesos y sus músculos sean suficientemente fuertes para poder bailar en punta. Las escuelas de ballet imparten típicamente clases de técnica, en las cuales los bailarines llevan solamente zapatos de ballet, y de punta, en que los estudiantes llevan primero los zapatos de ballet para calentar en la barra, y después cambian a zapatillas de punta para los ejercicios de centro. Muchas escuelas de ballet exigen por lo menos cinco años de entrenamiento antes de permitir que sus bailarines vayan en punta.

3) Levantar a una bailarina.
Portes: Acción de levantar y trasladar a la bailarina por los aires en una determinada pose, que también puede irse modificando en este imaginativo vuelo. El bailarín prepara el levantamiento junto a su compañera con un pequeño plié para poder impulsarse ambos hacia el sentido propuesto, generalmente la bailarina es tomada de la cintura o las piernas.
Un bailarín levanta mas de 1 1/2 toneladas de puro peso de bailarinas en una presentación.




4) Billy Elliot
Esta película británica trata sobre Billy Elliot, un niño de 11 años que vive en un barrio obrero en Inglaterra.  Su vida es como la de cualquier otro chico de su edad hasta que conoce su verdadera pasión: el ballet y todo su mundo da un giro radical. A partir de ese momento mostrará a todos los que le rodean su valía para el ballet aunque eso le cueste tener practicamente a todo el mundo en contra.
Ganó el premio BAFTA a la mejor película británica y también el premio BAFTA al mejor actor para Jamie Bell (papel de Billy Elliot).



5) El tutú de ballet.

Un tutú es parte de la indumentaria llevada por las bailarinas de ballet. Son ligeros, transparentes, finos, vaporosos y dejan pasar la luz. Puede costar hasta 2,000 dólares y hacerlo demora entre 60 a 90 horas de trabajo.